¿Te has detenido a pensar cómo comienzas tu día? Cuando despiertas, ¿Te sientes feliz o deprimido, enérgico o agotado? ¿Cuál es tu primer pensamiento antes de levantarte de la cama?

¿Demasiadas preguntas? Bueno, es que la forma en que comienzas el día afecta tu estado de ánimo y el comportamiento que tendrás durante las siguientes 24 horas, contigo mismo y con las personas se relacionan contigo. Así que la forma en la que comienzas el día es crucial para alegrarlo o arruinarlo.

Hay algunas cosas que puedes hacer para comenzar un buen día y mantenerlo así, sucesivamente, hasta tener semanas, meses y años increíbles. Tus pensamientos, tu actitud y tus acciones inmediatamente después de despertarte por la mañana tienen un fuerte efecto para lograrlo.

Consíguelo apoyándote en estos 10 sencillos consejos:

Evita las prisas; tómate tu tiempo: Levantarte una hora antes de la que normalmente deberías hacerlo te da tiempo para concentrarte en ti y para generar expectativas positivas para el día. Por el contrario, acelerar tu rutina levantándote sobre la hora límite hace más probable que sientas estrés, nervios y otras emociones desagradables, así que evítalo. Mejor, despierta temprano y regálate una hora extra para disfrutar la mañana. 

Mantén una actitud de gratitud: Quizá suena demasiado pretencioso, pero el hecho de simplemente abrir los ojos y decir gracias, es una forma grandiosa de iniciar el día. La gratitud te conecta con pensamientos positivos, de apreciación de todo lo bueno que te rodea, pone una sonrisa en tu cara y te recuerda que estás por iniciar un nuevo día lleno de posibilidades y sorpresas. 

Practica ejercicios de respiración, meditación o yoga: Te sugerimos estas tres formas de cuidar tu cuerpo, de dedicar unos minutos exclusivamente para ti y de activar todos y cada uno de tus músculos. Al despertar, es una buena idea hacer primero de 8 a 10 respiraciones profundas con una mano en el abdomen y la otra en el suelo. Esto es tanto físicamente energizante como mentalmente calmante. Los estiramientos de yoga ayudarán a deshacer los nudos de los músculos. Y solo 15 minutos de meditación crean una sensación de paz que llevarás contigo por el resto del día, para enfrentarte al trabajo o a cualquier otra situación.

Escribe: Pasa de pensarlo, a escribirlo. Plasmar en un cuaderno tus pensamientos y tus intenciones positivas es una excelente manera de deshacerte de las preocupaciones. Se trata de un flujo de conciencia que disminuye la ansiedad, crea una sensación de control sano, de optimismo y de entusiasmo para aprovechar al máximo el día. 

Ten contacto con la naturaleza: Ya sea simplemente para dar un paseo, o para dedicar unos minutos al ejercicio al aire libre, el contacto con la naturaleza es una excelente forma de recuperar energía. Ejercitarse libera endorfinas, las hormonas de la felicidad, que inundan tu cuerpo a primera hora de la mañana, llenándote de una sensación de bienestar que dura todo el día.

Convive con sonidos y olores agradables: Empieza por establecer un tono de alarma agradable para despertara, o bien, una lista de reproducción matutina con tus canciones favoritas. ¡Cantar en la ducha puede formar parte del plan! Luego, rocíate  con tu fragancia favorita y disfruta cada sensación del desayuno, incluyendo el humeante aroma de una buena taza de café. 

Cuida tu rutina nocturna: Tener una buena rutina nocturna antes de acostarte tiene un gran impacto en cómo duermes y, por lo tanto, qué tan bien comienza el día siguiente. Cosas simples como apagar la televisión una hora antes de ir a dormir, o tomar un té de hierbas en la cama con un buen libro antes de apagar la luz pueden ayudar a mejorar la calidad de tu sueño. 

Un desayuno nutritivo: No es en vano que este momento sea reconocido como la comida más importante del día. Cuida que tu desayuno sea adecuado y saludable. 

Comparte abrazos: Comienza el día sintiéndote amado dándole a tus hijos, pareja o mascotas un abrazo extra por la mañana mientras comienzas el día.
Consiéntete: No hay nada mejor que disfrutar de una recompensa. Consiéntete con tu té favorito mientras ves una película, serie o mientras lees un libro de tu interés.

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