Aunque indeseables, el dolor y la inflamación forman parte de nuestras vidas. Se trata de reacciones naturales del cuerpo que desencadenan un intento de autocuración, que suele tener éxito, tras sufrir accidentes, golpes, lesiones deportivas y algunas infecciones. 

Sin embargo, cuando el dolor es demasiado o cuando impide llevar a cabo actividades necesarias, es normal y recomendable buscar algo de ayuda fuera del cuerpo. En este punto entran en escena los analgésicos y antiinflamatorios; probablemente el más común de ellos es el ibuprofeno. 

Descubierto en 1961, el ibuprofeno es uno de los medicamentos preferidos para el alivio del dolor y la inflamación. Además, es efectivo para aliviar la fiebre, la artritis reumatoide y los dolores de cabeza. Pero no todo es positivo, pues su uso conlleva el riesgo de algunos efectos secundarios potencialmente graves, por ejemplo la acidez estomacal, mareos, dolores de cabeza, úlceras, enfermedad hepática y renal, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y presión arterial alta, sin olvidar que por tratarse de un medicamento, su uso responsable implica contar con receta médica. 

Como la mayoría de los medicamentos, existen algunas alternativas naturales para el uso de ibuprofeno, y el CBD es una de las más efectivas y recomendables de ellas. El CBD o cannabidiol se está popularizando rápidamente gracias a que puede ayudar a dar alivio a una amplia variedad de condiciones. 

Alivian de forma similar, pero, ¿cuáles son las diferencias entre el CBD y el ibuprofeno?

El CBD es uno de los muchos compuestos que se encuentran tanto en la marihuana como en la planta de cáñamo. Destaca por ayudar a aliviar el dolor y los síntomas de ansiedad, mejorar la digestión y el sueño y reducir las convulsiones, por mencionar algunos de sus principales efectos. Su principal atractivo es que, cuando se extrae del cáñamo, el CBD contiene poco o nada de THC, lo cual permite a las personas disfrutar de los beneficios potenciales de consumir marihuana sin drogarse; es decir, sin experimentar la sensación psicoactiva inducida por el THC.

El ibuprofeno es el preferido de la mayoría de las personas para recurrir cuando de aliviar el dolor se trata. Pertenece a la clase de antiinflamatorios no esteroideos y se usa para reducir también la fiebre y la inflamación. Cuando una persona se lesiona en su cuerpo se liberan compuestos conocidos como prostanoides, incluyendo el tromboxano, que interviene en la coagulación de la sangre, y las prostaglandinas, que intervienen en la inflamación. 

Al igual que otros medicamentos antiinflamatorios y para el control del dolor, el ibuprofeno dificulta la producción de dichas sustancias químicas, generadas por el cuerpo en respuesta a una infección, trauma o lesión. 

Mientras que el CBD puede ayudar a aliviar el dolor al estimular los receptores CB2 que se encuentran en el sistema endocannabinoide. El sistema ECS es una red de receptores que se encuentran en todo el cuerpo y el cerebro. Es responsable del funcionamiento óptimo de las funciones corporales, como la inflamación, el dolor, el sueño, el apetito, etc. En pocas palabras, es responsable de un proceso conocido como homeostasis.

El CBD interactúa con estos receptores, fomentando la producción de endocannabinoides, los neurotransmisores responsables de una variedad de procesos, incluidos el dolor y la inflamación. Según varios estudios, muchas afecciones pueden implicar una deficiencia de endocannabinoides, como migrañas, síndrome del intestino irritable y fibromialgia.

El CBD puede ayudar a modular los umbrales del dolor y ralentizar la liberación de moléculas inflamatorias. 

Efectos secundarios

Hasta ahora, la investigación sobre el uso de CBD no ha indicado que emplearlo represente riesgo de efectos secundarios graves, se considera seguro y no conducirá a la adicción. Los efectos secundarios son raros y generalmente leves que incluyen:

• Boca seca
• Somnolencia
• Malestar estomacal 
• Mareos 

Efectos secundarios potenciales del ibuprofeno

El ibuprofeno se considera relativamente seguro, pero existen numerosos efectos secundarios potenciales, que incluyen:

• Diarrea
• Hinchazón
• Mareo
• Acidez
• Estreñimiento
• Visión borrosa
• Náuseas y vómitos
• Dolores de cabeza
• Sarpullido
• Abrasador
• Zumbido en los oídos

En dosis altas el ibuprofeno puede ocasionar efectos secundarios graves como

• Ataque al corazón
• Sangrado estomacal
• Insuficiencia renal
• Insuficiencia hepática
• Úlceras
• Alta presión arterial