Te Decimos porque el Aceite de CBD será el negocio del futuro
Bajo la premisa de la oferta y la demanda, y a medida que un número cada vez mayor de países registra avances en la legalización y regulación del cultivo, producción y compra de cannabis, el mercado está respondiendo con una también creciente expectativa.
El cultivo y el consumo de cannabis, tanto recreativo como medicinal, es cada vez más frecuente; lo mismo está ocurriendo con los productos derivados de esta planta, lo cual despierta interés no sólo en quienes los compran, también en empresarios y emprendedores que desean incursionar en este negocio.
Se trata de una especie de euforia que en México ha llevado al registro de por lo menos 234 trámites de registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para dar de alta marcas relacionadas con el uso de la marihuana, bajo términos como cannabis, canabis, marijuana y marihuana, que van desde medicamentos, bebidas, helados, revistas, farmacias, clínicas y asociaciones.
Legalizar el uso recreativo de cannabis podría impulsar el crecimiento de su mercado a nivel global, hasta en un 376% durante los próximos cinco años, lo cual llevaría a este segmento a superar los registros del CBD y del cannabis medicinal, de acuerdo con datos reportados por Euromonitor, una reconocida empresa de investigación de mercados radicada en Londres, pues el interés recreacional capturaría el 67% de las ventas legales, dejando al interés medicinal tan sólo en el 9%.
Esto, porque a medida que la regulación avanza las empresas pueden aprovechar una gran base de usuarios que ya existe, mientras que, al mismo tiempo, fomentan el interés recreativo del público adulto.
El caso Canadá
Canadá ha estado a la vanguardia del mercado mundial de cannabis, tanto en términos comerciales como medicinales. La pronta adopción por parte de su población del cannabis medicinal legalizado y, más tarde, del consumo recreativo, junto al enfoque regulatorio ligero favorecido por el gobierno canadiense, ha impulsado a los productores nacionales de cannabis; tanto con la formación de nuevos negocios dedicados 100% a la producción y comercialización de los productos derivados de esta planta.
El enfoque permisivo de Canadá sobre el cultivo de cannabis ha hecho que los productores canadienses se conviertan en proveedores confiables para importar a países cuya legislación está algunos años por detrás de la de Canadá, pero cuya demanda está creciendo con la misma rapidez.
Por otra parte, uno de los principales obstáculos al que se enfrentan tanto productores, empresas como inversores del negocio del cannabis es la regulación financiera. Incluso en los países donde la producción de cannabis con licencia es nominalmente legal, los propietarios de negocios y los inversores han enfrentado dificultades para acceder al apoyo financiero y bancario, y algunos corporativos conformados legítimamente han reportado el cierre sin previo aviso de sus cuentas bancarias, y la incautación de sus activos. Si bien el cannabis puede ser total o parcialmente legal en algunas naciones, principalmente como medicamento o tratamiento de venta libre, es prioritario actualizar la legislación que rige a la banca y a las finanzas para permitir su expansión y otorgarle certeza a sus operaciones.